Navidades del 2014

Hace mucho tiempo ya de esto. Mucho más del que me parecía, poniéndome a recordar. Eran casi mis inicios como Fotógrafo. Estaba hambriento de conocimiento y mientras comenzaba a estudiar la profesión desde lo más atrás posible, la Fotografía analógica y las técnicas de laboratorio, me escapaba de vez en cuando con mi Canon AE1 y mi 50mm 1.8 cargada con película Ilford HP5 ISO 400, para después llevarla al Laboratorio de mi centro de estudios y practicar tiempos de Revelado y Positivado.
En las Navidades de 2014, hice una escapada, el día 24, en plena Noche Buena, a las doce de la noche (la foto no se corresponde, aunque es del día posterior, el de Navidad) ahora os contaré por qué no hay fotos de esa noche.
Como siempre, cargué mi cámara de película, limpié bien la lente, preparé un termo con Chocolate caliente, me abrigué, y me dispuse a salir para hacer unas fotos de la Iluminación, la gente de camino a las fiestas, parejas ebrias de romanticismo y algún que otro trabajador incansable que le hubiera tocado esa noche de guardia. Gasté mi carrete en todas estas personas, momentos sin demasiada trascendencia, únicamente fotos, momentos robados e inmortalizados por un fotógrafo aprendiz que en ocasiones era visto y en otras no. Momentos irrepetibles que tras ellos habrán llevado a muchos mas sucesos, pero a mi, se me quedó grabado uno en la memoria, de manera imborrable.

Me encontré a un damnificado, un hombre sentado en un escaparate, con la gorra en el suelo y una mochila a su lado. Al pasar a su lado me quede mirándole y en menos de un segundo, en el momento que se cruzaron nuestras miradas, me deseo Feliz Navidad con una sonrisa, preguntándome seguidamente si no tenia novia o familia para estar paseando por la calle a 6ºC con una cámara. No supe que responderle realmente, me quede con la boca medio abierta. Obviamente yo tenía mis razones para estar en la calle a esas horas, pero… ¿Y él?. Una vez mi cerebro reaccionó a la situación, mi respuesta fue otra pregunta, _He traído un poco de Chocolate caliente, ¿te apetece un poco?_. Me dijo que si, como me esperaba. Hacia un frio que pelaba y tomar algo caliente le caería estupendamente. Le preparé una tacita plegable con una buena cantidad y me dijo, _¿Quieres un cigarro?, me quedan 2, la situación lo merece_. Y allí estuvimos, sentados en ese escaparate, bebiendo Chocolate y fumando un par de cigarros, mirando la gente pasar y hablando de su situación. No me quedaban mas disparos en la cámara.

No entraré en detalles, no creo que sea necesario. Simplemente, como en todas las Navidades me acuerdo de ese hombre que jamás he vuelto a ver. Al día siguiente, cargué nuevamente mi cámara y salí con la intención de documentar la vida en la calle, fotos que aun conservo en mi archivo.

Felices Fiestas. Y recordad agradecer, no todos tienen.

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